Ubicado entre los montes del Sarrabus encontramos el pueblo de San Vito, un paisaje cubierto de bosques de robles, encinas, melojos y atravesado por el curso del río Flumini Uri. El topónimo deriva del santo protector cuyo nombre lleva la iglesia parroquial. San Vito está data de la época prehistórica, protohistórica y el periodo púnico y romano, como demuestran los asentamientos en la localidad Santa Maria y los monumentos nurágicos Asoru y Santa Suia. Su centro urbano fue fundado a finales del siglo XV. Después formó parte del sistema político y administrativo español, para luego pasar al marquesado de Quirra. La articulación urbana se compone de viviendas construidas según la edificación de la Cerdeña meridional, con amplios patios internos y grandes porches de madera. Junto al territorio limítrofe de Muravera, San Vito comparte un territorio rodeado de minas de plata, como la de Monte Arba, que fue muy rica y hoy está cerrada. Cerca de San Vito se erige el poblado de San Priamo, cerca del estanque de Colostrai, importante espejo de agua de Cerdeña meridional, frecuentado por raras especies de aves.