Trekking en la Cerdeña más salvaje y secreta
Los senderos más bellos y largos atraviesan zonas sugestivas, conduciendo a los puntos panorámicos de Gennargentu, Supramonte, Monte Albo, Tacchi d'Ogliastra y Barbagia di Seulo
Acantilados con vista al mar, cañones, grutas, cascadas. Las rutas de senderismo más famosas de Cerdeña se desarrollan a lo largo de varios días a través de zonas arduas y desiertas, a menudo reservadas para senderistas expertos. Los trekking clasificados por EEA requieren una evaluación cuidadosa de la capacidad y la condición física, la verificación del clima, el equipo adecuado y las posibilidades de comunicación. La señalización y el marcado de los senderos no siempre son precisos, a veces son esquemáticos, por lo que el acompañamiento de guías es indispensable. Una excursión desafiante pero inimitable pasa por los picos del Gennargentu y llega a punta La Marmora (1834 metros). El nombre rinde homenaje al cartógrafo y general piamontés del siglo XIX, autor de mapas y obras científicas dedicadas a Cerdeña. Marchando en el Gennargentu admirarás el panorama de la costa este y podrás avistar muflones y águilas reales. También desde la Ogliastra más profunda parte un itinerario hacia la "cima" de la Isla: un camino de cuatro horas parte del pueblo nurágico de Ruinas, en el territorio de Arzana y sube a los picos de Florisa, la Marmora y, por último, "della Croce", que siempre ha sido un punto de referencia para los excursionistas que abordan el macizo.
Las rutas sugestivas atraviesan los Tacchi de Ogliastra, entre imponentes rocas verticales, bosques de encinas, manantiales y lagos, domus de Janas, nuraghi y cuiles (antiguos refugios de pastores). En estas partes se puede combinar la experiencia de los senderos con un viaje en el tiempo a bordo del Trencito verde. Algunos recorridos conducen al descubrimiento de lugares de cuento, como is Tostoinus y las "montañas de la luna", a lo largo del Sendero de las Águilas. Desde el centro de servicios forestales de Montarbu se bifurcan varios itinerarios: el "camino de Ermolinus" a lo largo del valle del arroyo del mismo nombre conduce a admirar s'Ilixi 'e Canali una encina de 18 metros de altura; un camino lleva al Taccu Isara en el territorio de Seui; otro, en forma de anillo, toma su nombre de las grutas su Marmuri de Ulassai: durante el recorrido de tres kilómetros, te detendrás en los miradores panorámicos sobre los valles del río Pardu y de Santa Bárbara. Un camino está dedicado al artista de Ulassia María Lai, marcado por sus obras. No hay que perderse la visita al taccu di Tisiddu que refleja sus vertiginosas paredes de casi cien metros en las casas de Ulassai. El anillo de Perda 'e Liana, en el territorio de Gairo sant'Elena, es una de las rutas más cautivadoras por la imponente presencia de la torre de piedra caliza, cruce de los senderos de Ogliastra.
Más allá de las laderas suroccidentales de Tacchi se extienden Barbagia di Seulo y Sarcidano. En el camino de Villanovatulo en Seulo encontrarás zonas antaño frecuentadas (y habitadas) por pastores y carboneros. El itinerario de Pala de Nuraxi hasta el cruce para Addolì, por dos tercios de él en bajada antes de subir en el último tramo, pasa por varios monumentos naturales como la gruta is Janas, en el territorio de Sadali, según la leyenda, hogar de personajes mitológicos. A pocos pasos de la gruta cae la fascinante cascada de su Stampu’e su Turrunu: el agua sale a borbotones de un agujero y forma un pequeño lago escondido en un bosquecillo. La ruta de Funtana Maore en Genna 'e Teula se desarrolla por lugares de gran valor paisajístico y cultural: podrás observar especies como el caballo sarcidano y el ciervo sardo. Un camino adecuado para todos empieza por Sadali y llega hasta Arcu 'e Spineddai, otro desde el mirador de Pranedda Ollastru se extiende con vista al valle de Flumendosa y llega al nuraghe Adoni.
El Selvaggio Blu es el trekking más famoso, uno de los más desafiantes de Europa, una excursión de siete días que incluye partes de escalada y vías de tren y no tiene puntos de avituallamiento: hay que llevar agua y comida para cada día. Se duerme en campamento. A cambio, emprenderás un viaje por la naturaleza virgen y las calas de azul intenso: 50 kilómetros desde Santa María Navarrese hasta Cala Gonone. Una excursión corta te llevará al espectacular monumento natural de Pedra Longa: se trata de un comienzo relajado del camino, que en las siguientes etapas se convierte en un emocionante y desafiante sendero alpino, no recomendado para excursionistas. La primera verdadera etapa comienza desde la aguglia de Pedra Longa. El cansancio de la subida - 625 metros de desnivel- se verá recompensado por el paisaje del Supramonte de Baunei. A lo largo del camino verás escaleras de enebro que permiten cruzar la montaña aparentemente inaccesible: el llamado 'e s'Ozzastru lleva a Punta Giradili. La travesía del Golfo de Orosei recorre las mismas zonas que el Selvaggio Blu, pero prefiere el interior inmediato: es un trekking más fácil, aunque exigente. La salida y la llegada son idénticas, cinco días de camino, con vistas a la costa este.
A las famosas maravillas de la costa este también (o sólo) se puede llegar a pie: es la dimensión perfecta entre un día de trekking y un baño en el mar más bello del Mediterráneo. Llegarás a Cala Goloritzè a través de una ruta bien marcada de una hora y media. Parte de su Porteddu, en la meseta del Golgo, y se desarrolla a lo largo del bacu Goloritzè, a través de caminos de herradura, arcos de roca, gargantas, árboles centenarios y refugios de pastores. La bajada no es difícil, pero la vuelta en subida sí, con un desnivel de 500 metros: no la afrontes en las horas de más calor. La cala es famosa por su playa y por l'Aguglia, monolito de piedra caliza que domina la cala, un destino para escaladores de toda Europa. Mucho más desafiante (para ser afrontado con guías) es la ruta a Cala Mariolu, una playa de pequeñas piedritas redondas. La duración del viaje de ida y vuelta es de seis horas. Desde el Golgo esta vez, nos dirigimos en dirección a la Iglesia de San Pedro. Un tramo de subida conduce a la punta 'e Lattone, desde donde se desciende a un espectacular arco tallado en la roca: una ventana al golfo. A medida que avanza, el azul del mar se asoma entre la vegetación. Un baño refrescante te ayudará a afrontar la vuelta a la normalidad. En el mismo tiempo (seis horas) se llega y se regresa de otro paraíso: Cala Luna. Desde la localidad Teletottes tomarás un camino que recorre la Codula de Luna: la larga caminata le llevará sin demasiados problemas a la hermosa playa de arena suave y clara.
En cuatro días cruzarás la Barbagie de Arcu Correboi a la fuente de su Gologone, en Oliena: es la Gran travesía de Supramonte, una de las excursiones de trekking más emocionantes de la isla. El Supramonte tiene muchos destinos hermosos a los que se puede llegar (también) en un día, en particular el barranco de Gorropu, uno de los cañones más profundos de Europa, con paredes de 500 metros de altura, que sólo puede visitarse a pie a través de tres senderos. Al norte, pasando por el valle de Oddoene, en el territorio de Dorgali: es la ruta menos exigente: dos horas de caminata a partir de Ponte sa Barva, bordeando el río Flumineddu - un arroyo que ha escavado la garganta-, hasta llegar a la entrada. Hacia el sur, el inicio de la ruta -que dura tres horas y media de ida y vuelta- es desde los apriscos de Sedda ar Baccas en el territorio de Urzulei. La bajada pronunciada a lo largo de s'Ischina 'e sa raicca te llevará a Pischina Urthaddala, ‘piscina’ a los pies de un salto del río, y después a sa Giuntura, unión de los ríos Orbisi y Flumineddu, cuyas aguas se acumulan en un pequeño lago que sólo se puede cruzar con equipo adecuado. Atravesando el Flumineddu puedes llegar a los nuraghi Gorropu y Mereu dos "gigantes" de piedra caliza blanca que se alzan en el verde del bosque. La tercera ruta, al este del cañón, comienza a partir de Genna Silana, en un área de descanso en la carretera estatal 125. El sendero, de una hora de ida y el doble de tiempo de vuelta, está bien señalizado. La única dificultad es el desnivel. Zigzagueando, pasarás por un bosque, entre helechos y aromas mediterráneos, y llegarás a la entrada de Gorropu también accesible desde sa Barva.
Inimitable es el encanto del territorio de Baronías, que va desde las crestas calcáreas de la cadena del Monte Albo al macizo del Tuttavista, atravesado por los ríos Isalle y Cedrino y llanuras aluviales. Montalbo, hábitat de numerosas especies raras, está surcado por rutas de senderismo, "herederas" de los caminos de los carboneros. Las vistas a más de 900 metros de altura son impresionantes. El macizo se encuentra en gran parte en los territorios de Siniscola, Lodè y Lula: es un bastión calcáreo de veinte kilómetros de longitud, caracterizado por laderas verticales y cortado por profundos barrancos de forma alargada e imponente, rico en gargantas y grutas, entre ellas la Bona Fraule, Janna Manna y Omines Agrestes. Entre sus puntas, Catirina y Turuddò, de mil metros de altura, se acuña el sumidero de Tumba ‘e Nurrai. Un amplio sendero en forma de anillo atraviesa el territorio de Lodè. Otro tramo, accesible desde la entrada de Badde Viola, cruza el paso de Corru 'e mandra y pasa por un antiguo bosque de encinas, rutas de trashumancia, corrales de carbón y pinnettos, antiguos rediles restaurados y equipados para el descanso.
