El complejo arqueológico se encuentra en campo abierto, en la meseta del Campu e Corra. Cornus fue fundada por los cartagineses a finales del siglo VI a.C. La acrópolis de la ciudad púnica se erigía en la colina de Corchinas, alrededor de la cual se desarrollaban los centros poblados y artesanales. De esta primera fase cartaginesa son testimonio la muralla, las sepulturas y los diferentes hallazgos de cultura material. Cornus fue el centro de la resistencia sardo-púnica contra los romanos, con motivo de la revuelta que estalló en 215 a.C. en medio de la Segunda Guerra Púnica. De la fase romana es testimonio un edificio termal. Su momento más importante fue el antiguo tardío, cuando, no muy lejos de la ciudad vieja, se desarrolló el complejo cristiano de Columbaris. Se ha identificado tres edificios basilicales y, en la zona más al este, un amplio cementerio. Este último parece haber tenido su primera fase en pleno siglo III o en la primera mitad del siglo IV d.C., cuando el edificio termal romano fue reutilizado para fines funerarios. Se ha reconocido tumbas de tierra con techo de tejas llamadas "alla cappuccina", parcialmente visibles en el sitio, y sepulturas en ánforas llamadas "enkytrismos". Asimismo, cabe mencionar el descubrimiento de "mensae" para el rito fénebre del "refrigerium". En el mismo periodo se construyó la primera basílica, caracterizada por su estructura absidada. En ella se enterraba a los fieles fuera de la vista de la comunidad, dentro de sarcófagos de piedra, algunos de los cuales todavía están en en lugar. Delante de este primer edificio, un pequeño ambiente servía de baptisterio. Este primer núcleo cristiano dejó de ser utilizado y fue abandonado después del siglo VIII. Las otras dos basílicas datan del siglo V-VI, se comunican entre sí y están orientadas en ejes opuestos. La más grande, con un ábside orientado al este, se divide en tres naves separadas por pilares. En el centro de la nave principal aún se puede reconocer parcialmente la base del altar y, frente a ella, hacia el ábside, se puede ver la escalinata del trono episcopal, en cuyos lados dos pequeños ambientes servían como "pastophoria". La basílica más pequeña presenta la misma planta de la más grande, pero el ábside, sobreelevado y flanqueado por dos "pastophoria" pequeños, está orientado al oeste. En un cierto período después de su construcción, se transformó en un baptisterio: se conservó el sistema externo de la basílica, pero en su interior se colocó una pila bautismal poligonal de 90 cm de profundidad, originalmente cubierta con un baldaquino sostenido por columnas y colocado en el centro del edificio, que se volvió cruciforme. Al oeste de las basílicas se ven estructuras murales correspondientes a edificios pertenecientes a un palacio episcopal. También se han observado sistemas artesanales. Para poner fecha a las diferentes etapas de la vida y del uso de la zona, se necesitaron los hallazgos de diversa índole encontrados en todo el yacimiento.