El cementerio monumental de Bonaria es una gran galería de arte al aire libre que recoge las esculturas de artistas sardos y de la península (Fadda, Sartorio, Sarrocchi, Galavoni) que trabajaron en Cagliari desde la segunda mitad del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX. Se aprecia una singular variedad de estilos, desde el neoclasicismo al realismo, pasando por el simbolismo hasta la modernismo.
Anteriormente el área fue utilizada como necrópolis, en la fase púnico-romana y paleocristiana. Antes de la instauración del cementerio, en Cagliari, se enterraba en las iglesias o en las zonas inmediatamente limítrofes, a menudo, con consecuentes problemas higiénicos.
Durante la epidemia del cólera, en 1816, fue necesario identificar con urgencia algunas áreas limítrofes a la ciudad para utilizarlas como lugar de sepultura urbano. El cementerio fue diseñado por el jefe del cuerpo de ingenieros, Luigi Damián, e inaugurado el 1 de enero de 1829. Apenas treinta años después de la inauguración, el cementerio ya se quedaba pequeño, por ello, se cede la gestión al arquitecto Gaetano Cima para diseñar una primera ampliación, a la que siguieron otras que llevaron a alcanzar la cima del cerro.
La entrada actual se encuentra en el ensanchamiento del cruce de la avenida Cimitero con la avenida Bonaria.
El cementerio se extiende a lo largo de las laderas del cerro calizo de Bonaria, área funeraria hasta la época romana.
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