El Museo, situado en la calle principal de Macomer, ocupa lo que fue la residencia de campo de unos ricos terratenientes. El edificio del siglo XIX conserva la arquitectura tradicional de la casa sarda, con jambas de puertas y ventanas y arquitrabes de piedra local, basalto y traquita, al igual que las paredes. El interior conserva escaleras de madera, vigas vistas, suelos de taulatu y chimeneas de piedra. La rica colección consta de unas tres mil piezas, reunidas in situ gracias a la colaboración de la población local, que a menudo ha donado sus objetos y herramientas.
Los objetos expuestos, todos originales y datados entre los siglos XVIII y XIX, se refieren no sólo a la civilización campesina y pastoril de la región de Marghine, sino también al trabajo de hábiles maestros artesanos. La disposición de las distintas salas de la casa se divide en artes y oficios, con catorce espacios que exponen objetos del mundo de los hombres y las mujeres: la cocina con sus sos furreddos y el rincón del telar, pero también la reconstrucción de una bodega para hacer vino y queso, la zapatería, la herrería, la forja y la carpintería.
El recorrido termina con una visita al dormitorio, donde se pueden admirar objetos domésticos, cachivaches de época y objetos de decoración típicos de las familias adineradas del siglo XIX. También hay barreras arquitectónicas.