Nulvi se encuentra al pie del Monte San Lorenzo, una meseta calcárea en el corazón de Anglona. La presencia de numerosos yacimientos arqueológicos le ha valido el sobrenombre de «Pueblo de los Nuraghes». Los más famosos son el nuraga de Orria, con una tumba de gigantes, y el de Irru, donde hay un pozo sagrado de piedra caliza. La economía del pueblo es esencialmente agropastoral, con producción de quesos exportados hasta Norteamérica y excelentes vinos.

El pueblo cuenta con varias iglesias, entre ellas la de la Madonna del Rimedio. Las hermosas fiestas dedicadas a ella tienen lugar el 2 de julio, y van acompañadas de la procesión por las calles del pueblo de tres enormes candelabros, conocidos como los Tres Gigantes. La procesión cumple un voto hecho a la Virgen para proteger al pueblo de la peste. Tras la procesión, los candelabros se devuelven a la iglesia de San Filippo Neri, donde se conservan el resto del año.

El centro histórico de la ciudad también merece una visita, con sus hermosas casas residenciales y la iglesia parroquial Vergine Assunta, del siglo XVIII, cuyo hermoso campanario domina el pueblo. Junto a la parroquia se encuentra la pequeña iglesia del Rosario, de fachada barroca, que alberga el Museo de Arte Sacro. El oratorio de San Filippo está cerca de ambas iglesias. La iglesia de San Buenaventura y su convento contiguo también merecen una visita. Los habitantes de Nulvi están profundamente apegados a sus antiguas tradiciones.

Uno de los acontecimientos religiosos más importantes es la Fiesta de la Asunción, que se celebra el 14 de agosto. Durante esta celebración anual, tiene lugar una procesión con tres impresionantes candelabros de 9 metros de altura, conocidos como candelieri, por las calles del pueblo. Los sabrosos quesos de Nulvi son los preferidos de los gourmets.