La economía del pueblo se basa en las actividades agropecuarias y, especialmente, en las artesanales, con una amplia producción de dulces y panes típicos. El territorio cercano, poblado desde la prehistoria, ofrece varios lugares arqueológicos de visita, como los menhir de Perdas Fittas y Domusnovas, importante pueblo habitado también en la época romana.
Ovodda es conocido por sus coloridos murales en sus diferentes plazas. El pueblo es un magnífico ejemplo de urbanismo rural. Las casas son espaciosas, con grandes patios donde antiguamente se almacenaban las herramientas de trabajo. Las calles son estrechas, se entrecruzan constantemente y ofrecen al visitante unas imágenes impresionantes. Merece la pena visitar la iglesia de San Giorgio. Construida en estilo aragonés, tiene un campanario que data de 1700 y, en su interior, una estatua de madera del siglo XVII. Los visitantes pueden elegir entre varias rutas naturales.