Al norte se encuentra la última playa de Castiadas que forma parte del litoral de Costa Rei y confirma todas sus características más encantadoras, con algunas peculiaridades adicionales. Santa Giusta está formada por una playa de un kilómetro de longitud, también conocida como playa de Villa Rei, y una cala mucho más pequeña, enmarcada a un lado por un pequeño promontorio, y al otro por el afloramiento de granito blanco conocido como la roca de Peppino, cuya forma recuerda a la de una tortuga. La "roca" representa el límite entre el territorio costero de Castiadas y el de Muravera y es también uno de los principales atractivos de Costa Rei. En su "lomo" es posible tumbarse a tomar sol, detenerse a sacarse fotos sugestivas y probar suerte buceando.
La arena de Santa Giusta es blanca y suave, casi impalpable, con reflejos dorados y algunos granos de grava. El mar te fascinará por su transparencia y sus tonalidades turquesas, con matices verde esmeralda dados por los reflejos del sol en la vegetación circundante. El fondo marino es poco profundo y tiene una suave pendiente, lo que hace de la playa un lugar seguro para los niños, y la escasa profundidad permite que el agua se caliente rápidamente, creando un "efecto piscina".
En la cala norte también observarás una duna cubierta de lirios de mar y, tras ella, una "corona" de enebros. No en vano, el tramo costero entre la playa y el promontorio ha sido declarado lugar de Interés Comunitario y forma parte de la red Natura2000.
La playa de Santa Giusta, gracias a su belleza, colores y panorama, es elegida cada año por muchas parejas como lugar para celebrar bodas. El aura de "sacralidad" del fatídico "sí" se ve acentuada por la presencia de una estatua de bronce en lo alto del pequeño promontorio, que representa a Cristo bendiciendo de cara al mar.
El extremo sur de la playa está marcado por una lengua rocosa que interrumpe la orilla arenosa y se "sumerge" unos metros en el mar. Más allá, encontrarás la playa de Cannisoni, también de arena clara y mar cristalino. Aún más al sur está la costa de Sant’Elmo. Después es el turno de la espléndida cala de Monte Turno. En el lado opuesto, pasada la roca Peppino, se entra en el largo litoral (ocho kilómetros) de Costa Rei, perteneciente al territorio de Muravera.