Surge en la parte alta de Sardara, aldea del Medio Campidano, que toma su nombre de la pequeña iglesia cercana. El santuario nurágico de Santa Anastasia se caracteriza por un pozo sacro llamado funtana de is dolus (fuente de los dolores), en la cual se encuentra una fuente alimentada por faldas subterráneas. Gracias a un mecanismo que lo seca podrá entrar y admirar la sólida arquitectura, descendiendo hasta el fondo. Realizado con bloques de basalto y calcáreo, quizá en el Bronce final, tiene una cámara circular con cobertura de falsa cúpula, a la cual entrará por una escalinata protegida por un corredor cubierto con placas dispuestas en platabanda. En el templo, del cual queda solamente el pozo, se practicaba el culto de las aguas, como en el Santuario de Santa Cristina (en Paulilatino), que tienen una estructura similar pero probablemente de la edad siguiente.
El uso del área para fines religiosos continuó después de la edad nurágica, como lo documenta una cerámica púnica y restos del edificio bizantino debajo de la Iglesia de Santa Anastasia (reconstruida en el siglo XV), que presenta las dos naves separadas por arcos ojivales apoyados sobre pilares. Dentro de la iglesia hay otro pozo nurágico, del cual algunas dovelas decoradas con motivos grabados - uno como relieves en forma de toro dispuestos sobre la fachada. En el pozo, más pequeño que sa funtana de is dolus, se encontraron numerosas vasijas de la edad del Hierro (siglo VIII a.C.). Mientras las excavaciones han descubierto un gran recinto curvilíneo rodeado de un camino de lozas de piedra. Dentro de las cabañas de una aldea que se despliega en gran parte debajo de las actuales casas de Sardara. Son los restos de un extenso asentamiento nurágico, no solamente religioso, sino también civil, que se remonta desde la edad del Bronce reciente hasta la primera mitad de la edad de Hierro, visitado también en tiempos posteriores. El recinto engloba una cabaña amplia circular, quizás la sala del Consejo, con un asiento que se extiende a lo largo de la pared perimetral. Aquí se encontraron, además de elementos de decoración entre los cuales destaca un altar de piedra modelado como torre nurágica, numerosos relictos únicos en el contexto nurágico: matrices de fusión de terracota, lingotes de plomo y una vasija con valiosos manufacturados de bronce. Los podrás admirar en el museo arqueológico ciudadano Villa Abbas. A pocos pasos de las excavaciones, podrás visitar también la Casa Pilloni, una edificación de comienzos del siglo XVII actualmente centro de servicios para la valorización del sitio arqueológico.