El centro habitado ha conservado las características de los centros cuya economía se basa principalmente en la agricultura. La presencia de poblados nurágicos y los hallazgos arqueológicos en los alrededores indican que el hombre ha vivido aquí desde la Edad de Bronce. Además de los asentamientos prenurágicos y nurágicos, los restos púnicos y romanos también demuestran que Trexenta fue de gran interés para estos pueblos. El nombre de «Selegas» podría derivar de la abundancia de cultivos de centeno en los alrededores, cereal con el que se elaboraba el pan negro con el que la plebe romana saciaba su hambre, o bien del latín segetes (que significa «cereales variados» y, por tanto, «la tierra de Ceres» (diosa de las cosechas).