Situada en la llanura del bajo Campidano, Sestu ha sido explotada desde la antigüedad por la fertilidad de sus tierras. Como consecuencia, en la zona se encuentran numerosos yacimientos arqueológicos de época nurágica, aunque también se han encontrado poblados de cabañas hechas de heno y ramas, así como necrópolis púnico-romanas. La economía del pueblo se basa principalmente en la agricultura y la viticultura, así como en la producción de hortalizas y cereales.
Merece la pena visitar la iglesia parroquial de San Giorgio, que alberga un miliario, objetos de arte sacro y un antiguo órgano restaurado. La fiesta del santo es el 23 de abril.
En el parque municipal, además de una gran variedad de flora, se encuentran la antigua iglesia de San Gemiliano y la iglesia de San Salvatore, en cuyo interior se pueden admirar estatuas y pinturas.
Las fiestas más hermosas dedicadas a estos dos santos tienen lugar el tercer domingo de mayo y el primer domingo de septiembre, respectivamente, cuando se llevan simulacros en procesión desde la iglesia hasta el pueblo. La tradicional fiesta agrícola de San Isidro también tiene lugar en mayo.
En la segunda semana de junio, sin embargo, la ciudad organiza el Festival de la Canción Sarda, cantada en limba (el dialecto local), y a finales de mes es el turno de la feria regional de productos tempranos.
Pero también se aconseja a los visitantes que se den una vuelta por los talleres artesanos del pueblo, donde fabrican objetos de madera, hierro forjado y cobre, así como cestas tradicionales tejidas.