Situada en la llanura del bajo Campidano, Sestu ha sido explotada desde la antigüedad por la fertilidad de sus tierras. Como consecuencia, en la zona se encuentran numerosos yacimientos arqueológicos de época nurágica, aunque también se han encontrado poblados de cabañas hechas de heno y ramas, así como necrópolis púnico-romanas. La economía del pueblo se basa principalmente en la agricultura y la viticultura, así como en la producción de hortalizas y cereales.
Merece la pena visitar la iglesia parroquial de San Giorgio, que alberga un miliario, objetos de arte sacro y un antiguo órgano restaurado. La fiesta del santo es el 23 de abril.