El pueblo de Torpè se encuentra en la costa noreste de Cerdeña, rodeado por una imponente cadena montañosa. Mario Delitala, pintor sardo del siglo XX, encontró aquí mucha inspiración, retratando a sus hombres y mujeres en dibujos a tinta, xilografías y pinturas. Su territorio está salpicado de yacimientos arqueológicos que atestiguan una presencia humana muy antigua, ligada a una posición geográfica estratégica, entre puertos de montaña y vados fluviales, que constituían la vía de acceso ideal entre la costa de Posada y las tierras altas de Bitti y Buddusò.