La comida identifica y habla del territorio. En pocos lugares del mundo la afirmación es verdadera como en Cerdeña. La cocina es uno de los rasgos sardos más característicos y distintivos, un aspecto que va más allá de las exquisiteces preparadas en la Isla y se insinúa en los recovecos de su historia. En San Pietro, isla en la Isla, un lugar de mar maravilloso y de carácter fuerte, la tradición culinaria es identidad y alma de la comunidad. El Girotonno es el símbolo. Cada año el original festival gastronómico habla de los hombres, cuenta historias y sabores sobre las rutas del atún. Carloforte, único centro habitado de la isla, muestra al mundo una tradición de pesca y cocina en un acontecimiento internacional que es expresión de una cultura milenaria, una tradición centrada en las almadrabas, arraéz y ‘tonnaroti’ (atuneros).
El programa de cuatro días incluye cocina en vivo y sabrosas degustaciones de recetas de ayer y de hoy, presentaciones y visitas guiadas. Cocina y creatividad, sabor y espectáculo: descubrirás secretos, anécdotas y curiosidades reveladas por los grandes protagonistas de la cocina italiana. Momento destacado es el Concurso Internacional del Atún, una espectacular competición gastronómica entre chef de seis países -Italia, Israel, Grecia, Palestina, Brasil y Japón- empeñados en realzar con su arte las cualidades del atún, ofrecido en recetas tradicionales y variantes creativas, crudo y cocido. Para juzgar los platos, dos jurados: uno de periodistas, expertos y líderes de opinión, presidido por el famoso presentador de televisión Roberto Giacobbo, y otro elegido entre el público.
En Tuna food village podrás ver (y aprender) de manos de chef de renombre internacional y chef residentes el arte y la delicadeza culinaria, mientras se alternan en la preparación de platos, comentan en vivo y en directo y dejan que el público deguste sus originales creaciones. Especialidades gastronómicas y productos artesanales, tanto de Carloforte como de toda la Isla, se exponen en Expo village. Por la noche, son protagonistas los show en vivo, con los conciertos de Umberto Tozzi y Elettra Lamborghini y el espectáculo de Uccio De Santis. Sabor, cultura y tradición, 'inmersos' en un escenario impresionante. Carloforte es un rincón del Sulcis con sabor de Liguria. Sus características paisajistas e históricas son únicas en Cerdeña: de origen tabarchino, está relacionado estrechamente a Génova por vínculos históricos y culturales. Las calles históricas y el paseo marítimo de u paize pulsan de vida.
El carácter arquitectónico es del siglo XIX: palacios de preciosas fachadas, casas color pastel, escalinatas y callejuelas donde sentirás aromas de la cocina marinera. El encanto del pequeño puerto es un preludio para descubrir el mar de los mil colores y de las costas de San Pietro, donde se alternan acantilados fascinantes, entre ellos La Conca y Le Colonne, y encantadoras ensenadas, calas y playas de ensueño con fondos marinos vírgenes, como Cala Fico y La Bobba. Durante los veinte días de actos repartidos por varios lugares del pueblo, podrás disfrutar de paseos guiados por la naturaleza e itinerarios de senderismo entre las bellezas de la isla y excursiones en velero por la costa.
El canal que separa San Pietro de Sant’Antioco, la isla mayor del archipiélago de Sulcis, es recorrido siempre por cardúmenes de ‘atún rojo’, el más preciado del Mediterráneo, durante las migraciones. Su pesca con las redes es una práctica que se remonta a la época de los fenicios y luego de los romanos, perfeccionada en el siglo XV por los españoles. Incluso hoy en día se pesca de la misma manera: un verdadero ritual que tiene lugar de abril a junio. Inicia con rezos propiciatorios de los atuneros, dirigidos por el arráez, que los guía desde la musciara, su barco. Los ‘atunes de carrera’, depredadores de las carnes rojas y grasas, llegan en grandes bancos desde el Atlántico para depositar los huevos en el mar Mediterráneo más cálido. Sus rutas son previsibles. A la captura y a la matanza sigue la elaboración, con métodos artesanales, que aún se lleva a cabo en una de las muy pocas pesquerías históricas de atún en funcionamiento en el Mediterráneo, ¡activa desde el siglo XVIII!