Se recorre la Ruta Estatal (SS) 131 bis que lleva de Abbasanta a Nuoro. Tras unos 30 km, se gira a la derecha y se entra a Ottana. Al final de la calle principal del pueblo, en dirección a Gavoi, está la iglesia de San Nicolás.
Contexto ambiental
El edificio se encuentra sobre una pequeña colina, con vistas al pueblo. En la Edad Media fue la sede de la diócesis de Ottana, suprimida a principios del siglo XVI.
Descripción
Las excavaciones arqueológicas, llevadas a cabo en el interior de la Iglesia de San Nicolás durante las restauraciones, revelaron la preexistencia de una iglesia medieval, quizás monástica. El edificio se convirtió en catedral de la diócesis de Ottana y fue reconstruido en 1160, cuando fue consagrado por el obispo Zaccaria, como lo indica el epígrafe en una tira de pergamino que se conservó dentro de un estuche de metal descubierto dentro del altar.
La iglesia (28 m x 15 m, aprox. 15 m de alto) presenta una planta de cruz de tau. A pesar de que se construyó en una sola fase con el uso de la misma piedra volcánica, lo cual le da una cierta homogeneidad, se pueden reconocer dos momentos constructivos. El ábside, dispuesto al este, el transepto y el lado norte pertenecen a la primera fase. La fachada y el lado sur pertenecen a la segunda. Al sur, donde debió levantarse el campanario de caña cuadrada, que jamás se llegó a construir, se puede ver la línea de unión de los dos momentos de la fábrica.
La fachada tiene tres órdenes, con lesenas que forman tres grandes arcadas en los dos primeros órdenes y una falsa logia en el último. El portal es arquitrabado con arco peraltado. En eje con el portal, una bifora ilumina el aula. En la fachada se conservan cuencas de cerámica. En el interior, el aula es de una sola nave con cubierta de madera, mientras que los brazos del transepto presentan bóveda de cañón.
En el brazo norte del transepto, se conserva la importante pintura del siglo XIV conocida como Pala de Ottana. Se trata de un políptico al temple sobre tabla, atribuido al Maestro del temple franciscano. En el tríptico inferior, representa a San Nicolás y San Francisco y las historias de sus vidas. Gracias a los personajes identificados por la inscripción pintada y representados a los pies de la Virgen y el Niño en la tabla superior, "el obispo franciscano Silvestro di Ottana y el donnicello (heredero al trono judicial) reconocido como el joven Mariano IV de Arborea", se puede datar entre el 1339 y 1343.