El pueblo de Loceri se eleva a 206 m de altitud, en medio de las verdes colinas de la Ogliastra y a pocos kilómetros de las laderas del Gennargentu. La zona a la que pertenece, con sus numerosos manantiales, incluye el Monte Cuccui y el Monte Tarè, mientras que al este se extiende en un valle que desciende hasta el mar. Como resultado, el pueblo goza de una hermosa posición geográfica, a pocos kilómetros de las montañas de Gennargentu y del lago de Flumendosa, y muy cerca de las magníficas playas de la costa de Ogliastra. Muchas de las casas del centro están decoradas con pinturas murales policromadas. El entorno natural de Loceri es realmente hermoso, pero también merece la pena visitar la iglesia parroquial de San Pietro Apostolo, del siglo XVIII.
El museo etnográfico Sa domu 'e s'olia también merece una visita: ubicado en un antiguo lagar de 1910, alberga una colección de herramientas y objetos que reflejan la vocación agropastoral de Loceri, ilustrando la vida en el campo, los productos alimenticios, la vida doméstica, el tejido, la artesanía y las ocasiones festivas. En los alrededores, la pequeña iglesia rural de San Bachisio, construida en el siglo XVII, es de estilo barroco. La iglesia del Sagrado Corazón, por su parte, se encuentra en medio de un parque verde. No lejos del centro de la ciudad, una colina domina un paisaje impresionante, mientras en Serra Paulis albergan las domus de janas.
Los acontecimientos más interesantes de Loceri están relacionados con una arraigada tradición religiosa. En mayo y octubre, se honra a San Baco como patrón de la lluvia: una larga procesión de fieles cruza el río portando un simulacro del santo. El 29 de junio, fiesta de San Pedro, se distribuye pan a los hogares de enfermos.