El pabellón se encuentra inmerso en el verde de los jardines públicos, cerca del Hemiciclo Garibaldi. Construido para la ISLA en 1956 con el fin de exponer y valorar los productos de la artesanía sarda, es la obra más significativa de Ubaldo Badas. Fue construido con la recuperación de las posibilidades exprsivas de los materiales, diversamente utilizados y combinados en los acercamientos cromáticos, en la disposición de las tarjetas de colores, en las barandillas decoradas con fantasías.
Hoy en día, el edificio está notablemente alterado, tanto en las aperturas en la parte tamponada, como en los espacios internos. Los volúmenes de la construcción se presentan en el exterior, de forma muy articulada y en movimiento e incluyen los amplios espacios expositivos internos: en la planta baja, se encuentran los pilares necesarios, mientras que una escalera interna, decorada con relieves de esteatita de la “Cavalgata sarda” de Eugenio Tavolara, conduce al espacio único del nivel superior. El núcleo central es el corra donde se asoman las luminosas vitrinas de las salas de exposición, sujetadas por ligeros pilares, mientras que en el exterior, la larga pared acompaña a una especia de “recorrido de agua”, en el estanque puesto en valor por relieves de cerámica colorada con figuras de animales y hombres, obra de Giuseppe Silecchia, también autor de la gran escultura de mayólica colocada en el patio.
Entre los cambios más importantes, se aprecia el cierre de la pared E, abierta durante un tiempo por una larga ventana rectangular y, actualmente, caracterizada por una amplia superficie ciega, y la escalera externa, que ahora se apoya sobre la baranda, pero en realidad esta suspendida sobre el agua de un estanque más grande que el actual con un efecto de extraordinaria ligereza.