El museo, de propiedad privada, está situado en Dorgali, en un parque regado por el manantial de 'S'Abba frisca' (agua dulce). El parque museo cuenta con dos itinerarios, uno naturalista y otro etnográfico.

El recorrido comienza con una presentación de las especies vegetales: osebo de hoja estrecha, enebro de Cades, enebro fenicio, algarrobo, laurel, viburno, tamarix, lila, encina, plantas medicinales, tomillo, menta piperita, orégano, hortalizas y azufaifo. El recorrido continúa con una mirada a los lugares de trabajo, las herramientas y las casas agro-pastorales tradicionales: la cuìle, la típica cabaña de pastor, hecha de bloques de basalto con un techo cónico de madera de enebro, con un hogar en el interior y las herramientas utilizadas para la recolección de la leche. el patio del campesino, con su muela de asno, su carro de bueyes, su arado y otras herramientas . el almacén, con sus silos de corcho para almacenar cereales, sus instrumentos de medida y diversos arneses para las bestias de carga, cuerdas y marcas, y el rincón del herrero, con su fuelle del siglo XIX, su fragua, diversas herramientas y su máquina de herrar bueyes. Los visitantes también pueden admirar una vitrina de fósiles, así como plantas utilizadas para teñir (nogal, encina, phillyrea, aliso, brezo, zarza, Daphne gnidium), así como acebuches centenarios, moreras que atestiguan la tradición de la cría de gusanos de seda en Dorgali, pinos paraguas, thuyas y olmos.

Por el camino, se llega al lavadero de piedra, con su bomba de hierro fundido, sus utensilios de lavado y sus pilas. No lejos de allí, hay otros espacios para visitar: la reconstrucción de dos dormitorios del siglo XIX, con vigas en el techo y suelos de roble, muebles de época y ropa de cama; las herramientas para trabajar la lana, con dos telares antiguos, telas, ropa de diario y de fiesta; un coche de caballos del siglo XIX, una colección de ruedas, instrumentos musicales, herramientas para hacer vino y aceite, sin olvidar el rincón de los remedios a base de plantas medicinales. La última zona de exposición, sa coghina 'e coghere, presenta el horno de leña y los utensilios de cocina utilizados para elaborar el pane carasau. La visita termina en un camino bordeado de palmeras enanas, mirtos, madroños, jaras, lentiscos, acebuches y serbales, alternados con abrevaderos tradicionales de piedra. Por último, adelfas de diferentes tonalidades y cipreses de Arizona completan el itinerario.

Estos dos itinerarios se cruzan, como para significar el equilibrio que existe entre el hombre y la naturaleza, como demuestra el uso de plantas oficinales, frutos, cortezas y todo aquello que la sabiduría popular siempre ha considerado útil para la supervivencia humana.