Caracterizada por su forma de embudo, tiene 500 metros de diámetro y 200 metros de profundidad, con una superficie total de 18 hectáreas. Todo en Su Suercone, también conocido como su Sercone o Sellone, está "sobredimensionado": es la dolina más grande de Cerdeña, resultado de un derrumbe kárstico en el corazón de la meseta calcárea del Supramonte di Orgosolo. Se puede acceder a ella a través de varios itinerarios largos que requieren compromiso físico, equipo adecuado y el apoyo de guías expertos. Se atraviesa una naturaleza salvaje y sin contaminación, entre paredes que caen a pico, vaguadas, gargantas y quebradas, siendo un auténtico paraíso para los amantes de la escalada.
Sólo en apariencia es inaccesible, debido a la empinada pared prácticamente vertical, que podría desanimarte. Pero hay un pasadizo entre las rocas: recorre la pared hacia el sur y abre la puerta a una auténtica y majestuosa maravilla natural. En el área, hay algunos abrevaderos excavados en troncos, lo que demuestra que, antiguamente, en el interior de la dolina ya se practicaba el pastoreo. En la parte norte, en cambio, se puede ver un sumidero vertical de 30 metros, que probablemente comunicaba con el sistema kárstico subterráneo.
En su interior crece una naturaleza exuberante. Principalmente en las paredes, hay algunos enebros centenarios de casi veinte metros de altura y un metro de diámetro, mientras que en las húmedas terrazas se pueden ver musgos y helechos espectaculares.
La presencia del hombre en esta parte de Supramonte está documentada desde la prehistoria por numerosos artefactos de uso funerario hallados en los barrancos. A unos 900 metros sobre el nivel del mar se encuentra la zona arqueológica de Campu Donianicoro.