El cannonau es un vino de color rojo rubí, bien estructurado, normalmente envejecido de dos a seis años y con una graduación alcohólica nunca inferior al 12,5 %. Es un vino suave y robusto, que se marida perfectamente con las carnes de caza y con los sabores fuertes de la cocina isleña, sobre todo con quesos como el de oveja. Sin duda alguna, en cuanto a sana y larga vida, Cerdeña tiene mucho por ofrecer y el cannonau forma parte de su receta secreta.
La longevidad de los sardos no tiene solo una base genética. Según los estudios realizados al respecto, también puede ser debida a una combinación única de factores medioambientales y sociales, entre los cuales destacaría la alimentación, que desde hace miles de años se basa (y se transmite de generación en generación) en productos sanos y genuinos. La dieta local también incluye el cannonau, auténtico elixir de larga vida, que contiene tres veces más antioxidantes que otros vinos tintos y cuyos beneficios para el sistema cardiovascular son casi diez veces superiores a los de las variedades de vino cultivadas en otras regiones italianas.
Un vino famoso, conocido también por Gabriele D’Annunzio, que escribió sobre él en su prefacio a la guía ‘Osterie d’Italia’ de Hans Barth. Fue el primer testimonio del cannonau fuera de Cerdeña. Según se cuenta, cuando el insigne poeta visitó el pueblo de Oliena, le invitaron a entrar en una casa, donde pudo saborear el ‘néctar’ en su versión intensa del Nepente tras escuchar como el cabeza de familia le decía: “¿No conoce el Nepente de Oliena ni tan siquiera por su reputación? (...) Estoy seguro de que si toma un trago, no deseará marcharse nunca de la sombra de los blancos peñascos...”
Quien desea acompañar la lectura con la experiencia in situ no debería dejar de visitar el Nuorese, y su sierra de Supramonte, la Barbagia, el Mandrolisai y la Ogliastra, donde abundan los cultivos de esta uva negra: pequeños y sugestivos tesoros de una tierra rica de sabores y perfumes. Pasear por espectaculares escenarios naturales entre los picos del Gennargentu y del Supramonte no solo ennoblece el espíritu, sino que gratifica el paladar y ofrece numerosas ocasiones para descubrir las notas fuertes de los viñedos locales: la ruta del Cannonau es ideal para todos los públicos, desde familias de vacaciones hasta jóvenes parejas que huyen del ajetreo urbano.